La exposición 'Plata. Forjando México', organizada con motivo del Bicentenario del país centroamericano, acaba de clausurarse tras cinco intensos meses abierta al público, donde ha recibido 72.000 visitas y en donde la plata conservada en Canarias fue una de las que más expectación ha despertado, según ha informado en un comunicado el Gobierno de Canarias.
El Museo Nacional del Virreinato, dependiente del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en el Estado de México, albergó esta muestra con piezas del archipiélago con piezas inéditas, desconocidas para el común de los mexicanos, además de ser la única presencia extranjera en la magna exposición.
La presencia del patrimonio canario en México ha sido posible mediante el apoyo del Gobierno de Canarias, a través del programa Septenio, junto a la colaboración de las Diócesis de Canarias y de San Cristóbal de La Laguna, que custodian la mayor parte de las piezas, así como de dos colecciones privadas (López Ayala y Museo de Artes Decorativas Cayetano Gómez Felipe) y del Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Se trata de piezas que llegaron a Canarias desde diferentes puntos del continente centro y sudamericano y que ahora, entre tres y cuatro siglos después, vuelven durante un tiempo a su procedencia originaria.
El Museo Nacional del Virreinato, dependiente del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en el Estado de México, albergó esta muestra con piezas del archipiélago con piezas inéditas, desconocidas para el común de los mexicanos, además de ser la única presencia extranjera en la magna exposición.
La presencia del patrimonio canario en México ha sido posible mediante el apoyo del Gobierno de Canarias, a través del programa Septenio, junto a la colaboración de las Diócesis de Canarias y de San Cristóbal de La Laguna, que custodian la mayor parte de las piezas, así como de dos colecciones privadas (López Ayala y Museo de Artes Decorativas Cayetano Gómez Felipe) y del Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Se trata de piezas que llegaron a Canarias desde diferentes puntos del continente centro y sudamericano y que ahora, entre tres y cuatro siglos después, vuelven durante un tiempo a su procedencia originaria.
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