Entre las más de cinco mil partituras encontradas hace algunos años en una vivienda particular de la calle de El Pilar, en pleno casco de Santa Cruz, se ha hallado el primer himno de Canarias. La composición resultó la ganadora de un concurso convocado en el año 1815 y su autor es anónimo. La pieza incluso tiene letra, que por supuesto ensalza las virtudes y bellezas de la tierra canaria en un tono patriótico. Todo ello rodeado de una notable complejidad musical.
El hallazgo de estas partituras no deja de arrojar nuevas sorpresas. Hasta hace unos años se calculaba que el número de composiciones rondaba los 3.000, pero una vez que catalogadas y estudiadas la cantidad casi se ha doblado. Entre las piezas más destacadas está también un himno a la isla de Tenerife de autor igualmente anónimo.
Pero hay más. Por ejemplo, se ha encontrado la primera versión de Cantos Canarios de Teobaldo Power en su adaptación para que sea tocada por una banda de música. También ha aparecido una composición en seis movimientos del autor tinerfeño Crosa dedicada a la ciudad de Santa Cruz.
El hallazgo de estas partituras no deja de arrojar nuevas sorpresas. Hasta hace unos años se calculaba que el número de composiciones rondaba los 3.000, pero una vez que catalogadas y estudiadas la cantidad casi se ha doblado. Entre las piezas más destacadas está también un himno a la isla de Tenerife de autor igualmente anónimo.
Pero hay más. Por ejemplo, se ha encontrado la primera versión de Cantos Canarios de Teobaldo Power en su adaptación para que sea tocada por una banda de música. También ha aparecido una composición en seis movimientos del autor tinerfeño Crosa dedicada a la ciudad de Santa Cruz.
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